El principio ha sido un poco caótico pero el período de
adaptación muy rápido, así que ya somos casi un kiwi más. Lo de conducir por la
izquierda ha pasado de reto a rutina, aunque todavía hay algunos problemas en
algunos cruces, sigo sin acostumbrarme a que las autopistas o vías rápidas
terminen en un stop y haya que hacer una chican para continuar por la misma.
Por lo demás, todo va viento en popa. La gente es especialmente agradable en
todos los sitios, siempre te sonríen e incluso te saludan por la calle cuando
se cruzan contigo, aunque como mención especial la del conductor del autobús
del poblado maorí (Tamaki). El tío animó el cotarro todo el tiempo y a la
vuelta nos deleitó con sus grandes éxitos cantados y un par de vueltas extra a
una glorieta antes de empezar a repartir a la gente por sus hoteles. Nos dejó
los últimos y nos acercó adonde teníamos la furgo, recomendándonos otro sitio
donde aparcar y pasar la noche. Ya tengo aprobado primero de haka maorí después
de la velada en la aldea Tamaki, una bontia noche entre risas y compartir
conocimientos varios, allí nos encontramos con los primeros españoles que
habíamos visto en todo el viaje.
El rollo de las dump stations, ese mundo. Después de
preguntar y seguir los carteles hasta allí, éramos incapaces de localizar el
“agujero”, hasta que hemos preguntado al gasolinero que dónde estaba, y tenía
pinta de haber escuchado muchas veces la misma pregunta. Nos indica
perfectamente y dejamos todo la mar de limpito, eso sí, instrucciones en mano
que nos había dado por escrito el señor del alquiler de las caravanas, porque
yo no recordaba una castaña del vídeo que me casqué de 15 minutos que nos
pusieron en el “depot” de caravanas. Fue un “too much information” como una
casa.
Así que entre hobbits, kiwis, fumarolas de géiseres, cuevas
de luciérnagas, playas inmensas y aldeas de guerreros maoríes, Nueva Zelanda es
una pasada de país. Creo que podría quedarme aquí a vivir, tiene pinta de que
la gente tiene un nivel de vida alto y relajado, no veo mucho estresado de la
vida, cosa que cada día valoro más en mi vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario